martes, 27 de mayo de 2008

Barreda en casa


Para el que no lo sepa (raro por estas latitudes) Barreda es el odontólogo que en el año 1992 asesinó de certeros disparos de escopeta a su esposa, sus dos hijas, y a su suegra.
El caso tomó en su momento tanta notoriedad que hasta se llegó a grabar una canción con el caso.

Más de 15 años después del hecho, el recuerdo de aquellos crímenes y los maltratos psicológicos a los que era sometido diariamente Barredas por parte de las cinco mujeres que habitaban la casa (“…andá a hacer el trabajo de “conchita”, que es lo único que sabés”) volvieron a inundar la opinión pública por habérsele otorgado el “beneficio” de la prisión domiciliaria.

Ricardo Barreda está mirando programas televisivos, leyendo diarios y revistas, comiendo pizza y/o tomando helado desde su nueva prisión, un departamento en el barrio de Belgrano junto a su novia y, al mismo tiempo, garante de su encierro, Berta André, a quien conoció en la cárcel, lugar al que ella concurría para visitar a un familiar.

Más allá de las diversas opiniones que existen y que tienen a Ricardo Barreda como un héroe y otros como un sádico, no deja de ser una realidad que un asesino múltiple está fuera de la cárcel.

Pero claro, cómo no va a “gozar” de la prisión domiciliaria él, que “sólo” asesinó a cinco personas, cuando otros asesinos de cientos y miles de personas, también “sufren” de este beneficio casero.

martes, 20 de mayo de 2008

Gigante herido

Wenchuan, al noroeste de China, fue desvastada, hace una semana, por un terremoto de 8,0 grados en la escala de Richter, y posteriores réplicas del mismo, han dejado hasta el momento, más de 30 mil muertos y miles de heridos y desaparecidos, aunque se calcula que el número de víctimas va a seguir aumentando.


China lo padece…
El resto del mundo también lo sufre.

martes, 13 de mayo de 2008

Desde el cielo

Hazte la fama y échate a dormir”, reza un viejo y conocido proverbio.
Y acá en Argentina (y para el resto del mundo) se anda durmiendo una larga siesta por la ¿mala? fama ganada.
Y entre ellas se encuentra la de ser exageradamente exagerados.
Sin embargo desde hace un tiempo que sentimos que el cielo se nos está viniendo encima de todas las maneras posibles.


1. Una singular caída de granizos que destrozó autos, algunas cabezas, y varios bolsillos por no haber aseguradora que proteja ante este helado fenómeno.

2. Un meteorito pasó por los cielos entrerrianos hasta caer en algún lugar no muy lejano, sin haber ocasionado daños, salvo el temor por la sorpresiva visita espacial que pudiera aterrizar sobre alguna cabeza desprevenida.

3. El humo invasor que por una mezcla de efectos meteorológicos desembarcó en plena capital de Buenos Aires, dificultando la respiración y provocando serios accidentes automovilísticos a causa de la escasa visibilidad que traía consigo.

4. Como consecuencia de la actividad volcánica del Chaitén, la Patagonia se cubrió de cenizas y nuevamente el paisaje rutinario cambió para pasar a vestir esa extraña tonalidad grisácea que lo cubrió todo (y a todos).

5. Desde una de las autopistas que une a la capital con la provincia de Buenos Aires (más exactamente con Avellaneda) cayeron sobre una avenida siempre infectada de autos y peatones, unos veinte mil kilos (sí, leyó bien, 20 mil kilos) de limones que, por milagro, no ocasionó daños y, por el contrario, hasta permitió que algunos "le sacaran el jugo" a la situación vendiéndolos a un precio conveniente para todos.

6. Desde el mismo lugar, y sólo unos días después, cayeron desde esos 15 metros de altura rollos de aluminio de una tonelada cada uno que se desprendieron de un camión de transporte.
Y el milagro nuevamente presente por no registrarse ninguna víctima.


Y por último (aunque no merece ese lugar) lo que no cayó desde el cielo pero pareciera a causa del claro y vertiginoso ascenso de los precios, no son otros que los sueldos…