jueves, 19 de junio de 2008

Cien días después (conflicto campo - gobierno)

Se anunciaron las retenciones para el campo. Las primeras protestas que llevaron a una huelga. Las explicaciones del gobierno sobre las medidas tomadas. Las explicaciones de los productores agropecuarios sobre las medidas injustas. Campos incendiados. Humo en la ciudad. El conflicto comienza a tocar a ajenos y extraños. Personas con problemas respiratorios. El gobierno no da marcha atrás. Se aleja un Ministro de Economía. El campo sigue de pie (en las rutas). La presidenta habla al país. La mayoría la escucha y sienten el cacácter combativo. Los ruralistas redoblan la apuesta. Nadie pasa por las rutas. Los alimentos se pierden. La gente se enoja. Bronca e impotencia cubren los cielos argentinos. Más apuestas redobladas. “Puta oligarquía” grita alguien en nombre de nadie. Pueblo contra pueblo. El que no está acá está allá. Blanco o negro. Sin embargo hay muchos (la gran mayoría) en el medio. Rutas libres y discursos en paz. Ni una cosa ni la otra. La ceguera no se ve. Todos tironean y nadie cede. La verdad está ahí y la tienen todos. Los camioneros se enojan. Comienza otro paro en respuesta al otro paro. Más rutas cortadas. Más incomunicación entre todos. Respuestas en caliente. Todos hartos, cansados. Salen las cacerolas. Sonidos conocidos otra vez en la ciudad. Incertidumbre. Pedidos de diálogo. Sólo monólogos. Supermercados vacíos. Almacenes caros. autos sin combustible. Pierden los mismos de siempre. No hay sangre pero sí leche derramada. Imágenes que duelen en el alma y el estómago. Llenamos las rutas. Llenamos la plaza. Banderas argentinas que se confunden con las mismas banderas argentinas. Pedidos de disculpas y respetos. Más discursos presidenciales. Más anuncio de paros. Más dolores de cabeza… cien días después.

lunes, 9 de junio de 2008

El fútbol está loco, loco, loco


A pesar que falta todavía una fecha más por jugarse, se podría decir que, por lo menos para los equipos de arriba, ayer terminó el torneo local argentino.
Hay un equipo ganador del mismo (river plate) impensado casi hasta para ellos mismos, si es que se puede recordar que hace tan solo un mes, después de perder el Superclásico y quedar eliminados de la Copa Libertadores de una forma desconcertante (ganaba por dos goles de diferencia y contaba con dos jugadores más que su rival), estallaron las internas entre sus propios jugadores y hasta su misma hinchada los recibieron arrojándoles kilos de maíz, aduciendo y haciéndose cargo a su conocido mote de “gallinas”.

Sin embargo, un mes después, es el equipo que sacó más puntos en este torneo corto y pudo gritar “campeón” después de extensos cuatro años de sequía.


En el otro extremo, Boca Juniors, el, por ahora, último campeón de la Copa Libertadores, quedó afuera de la misma en semifinales, aunque la gran mayoría haya opinado que había jugado mucho mejor y que era injusta la eliminación del torneo internacional.


Es decir, un equipo que juega de igual a igual con equipos mexicanos o brasileros, que impone respeto a sus rivales, y que cuentan con un juego y plantel favorable… pierde.
Y otro equipo con la hinchada en contra, con jugadores que piensan solamente en sus individuales y no en el juego colectivo, y con el rumbo errado… gana.


Son cosas del fútbol… Y eso que no se habló del mundo Racing Club!!!