jueves, 19 de julio de 2007

Volando espero


Es un pájaro?
Es un avión?
No, es
Superman!!!

Ahora las preguntas y las respuestas cambiaron un poco al mirar hacia el cielo…

Es un meteorito?
Es una bola de fuego?
No, es un avión que no sabe volar.

Brasil está volando de fiebre, de dolor, al ver
las imágenes del pájaro de hierro devorado por las llamas junto a todas las personas que se preparaban para el despegue en su interior.
Y nosotros, desde este lado de la frontera, miramos a través de la pantalla, y de reojo, y en silencio, las imágenes que nos recuerdan tanto a
la trágica historia del avión de LAPA.
Y la saliva no pasa por la garganta al recordar la ausencia de radares en los aeropuertos, y las palabras de los hijos de Giuseppe advirtiendo que no existe peligro alguno mientras crecen sus narices, y las casi-cualisiones que como en una definición por penales queda en manos de las decisiones estudiadas de los pilotos y el azar del Universo.

Las noticias sobre el desastre se siguen repitiendo y ahora aparece un argentino entre las víctimas fatales. Un solo argentino en un desastre “ajeno”. La rueda de la fortuna sigue girando, la ruleta rusa es más argentina que nunca, pero acá no pasa nada.

Desde una de las tantas redacciones, la orden es la misma:
—¡Andá a cubrir la información!
El periodista va hacia ella, hacia el lugar del desastre aéreo, y para eso debe tomar en Ezeiza un avión.
Un avión que (si Dios sigue jugando a los dados) lo podría dejar en el lugar donde otra aeronave no aprendió a levantar la nariz.

¿Y vos qué hacés?
Yo mientras volando espero, espero volando, de inmediato, rápido, de manera urgente una solución para la cual no es necesaria la ayuda de Superman, sino la de seres humanos que se pongan a trabajar con los pies sobre la tierra.

6 comentarios:

poca luz dijo...

...agradezco la oportunidad de conocer este nuevo barrio tuyo. Me parece una idea genial esta iniciativa.

...en cuanto a la noticia. Asistí impotente cuando la escuché en la tele. Percibí una sensación de negligencia total por parte de los responsables. No era la primera vez que un avión tenía problemas en esa pista.

Terrible e injusto para todas esas víctimas y familiares.

Monica dijo...

Mira gasper, la impotencia es el mas doloroso de los sentimientos, no hay mas terrible que no poder hacer nada frente a lo ocurrido.
Que hacemos??no volamos más,es ridículo, pero cada vez que subamos a un avión durante un tiempo (sólo durante un tiempo)sentiremos miedo......y diremos que estamos en manos de Dios....y no es así estamos en manos de "personas" que poco le importamos mientras le cierren los números.

Anónimo dijo...

¡Feliz Estreno!

Y sí, como siempre, la negligencia y la falta de conciencia hacen que pasen cosas como esta.

Abrazo de amigo en tu día.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

ME PAERTío el corazón...tantos muertos!!! pos una estupidez totalmente humana!!!! Política, basura...unas ranuras que debieron hacer en esa pista ANTES de inaugurar...desprolijos, urgentes para parecer "buenos administradores" de sus placas...

Y ahora.... quién les devuelve la paz a esas familias destrozadas???? me da asco, perdoname las palabras...pero eso siento.

Asco por la falta de respeto a la Vida.
Ufffffffffffffffffff!!!! me tienen harta!

Anónimo dijo...

El avión estaba aterrizando y no por despegar. De todas maneras es lo mismo...terminó de existir. Sí que duelen estas cosas, pero son inevitables, son accidentes y no se pueden preveer ni evitar. Lo que realmente duele y que sí se podría evitar, son el gran número de chicos que mueren de hambre por día o los que duermen en la calle y cotidianamente vemos. Todo el mundo lo sabe, los ve y nada se hace por evitarlo y sigue sucediendo y ya pareciera algo natural cuando no lo es. Eso duele más que miles de accidentes, pero no lo notamos tanto.

Un abrazo hijo

Archy

NINA P. dijo...

cómo me pegó el accidente de Brazil...pobre gente la que iba en ese avión...